Queridos amigos, ya somos hijos de Dios, pero él todavía no nos ha mostrado lo que seremos cuando Cristo venga; pero sí sabemos que seremos como él, porque lo veremos tal como él es. —1 Juan 3:2
Las decisiones que tomemos hoy determinarán si disfrutaremos el momento o lo desperdiciaremos preocupándonos. A veces nos perdemos del momento de hoy porque estamos demasiado preocupados por el mañana. Somos sabios cuando mantenemos nuestra mente enfocada en lo que Dios quiere que hagamos ahora.
Es importante entender que Dios quiere que aprendamos a ser personas del ahora. Por ejemplo, 2 Corintios 6:2 dice: “he aquí ahora el día de salvación.” (RV) y Hebreos 4:7 dice: “Si ustedes oyen hoy su voz, no endurezcan el corazón.”
Seremos más fructíferos para el reino de Dios, y más felices en nuestras vidas, si nos determinamos a vivir en el momento. A menudo pasamos nuestro tiempo mental en el pasado o en el futuro. Cuando no nos entregamos realmente a lo que estamos haciendo en ese momento, nos volvemos propensos a la preocupación y la ansiedad. Sin embargo, si vivimos en el ahora, encontraremos al Señor allí con nosotros. Independientemente de las situaciones que la vida nos presente, sabremos que hoy, ahora mismo, es parte del plan de Dios, y Él nos ayudará a superarlo si confiamos en Él.
El tiempo que tienes ahora es valioso. No desperdicies tu “ahora” preocupándote por el mañana.
