Ya No Eres Una Víctima

Ya No Eres Una Víctima

Restaura a los de corazón quebrantado y cubre con vendas sus heridas. —Salmos 147:3

Es posible que hayas sido una víctima en algún momento de tu vida, pero no tienes que seguir siéndolo. Puedes ser emocionalmente saludable y completo en tu alma. La Palabra de Dios promete que Dios sanará tus heridas. Él te ayudará… Él está esperando para ayudarte.

Todos tenemos problemas dolorosos del pasado con los que debemos lidiar. Muchos de ellos no fueron culpa nuestra, y no es justo que suframos por el comportamiento de otras personas. Tal vez de niño te fastidiaron sin piedad y todavía te sientes inseguro o sensible debido a ese viejo dolor. Tal vez alguien a quien amabas te dejó sin explicación, o quizás hayan abusado de ti de alguna manera. Cualquiera que sea la fuente de tu dolor, agradece que Dios te ame y quiera sanarte. No tienes que pasar tu vida como una víctima; puedes tener la victoria e incluso ayudar a llevar la victoria a otros.


Oración de Gracias

Padre, te agradezco que eres un sanador. No me has dejado sufrir el dolor del pasado. Estás curando mis heridas y dándome la fuerza para seguir adelante. ¡Hoy es un nuevo día y voy a disfrutar cada minuto!

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