
Cada uno debe velar no solo por sus propios intereses, sino también por los intereses de los demás. —Filipenses 2:4
Todo el mundo necesita una bendición. Todos necesitamos ser alentados, edificados, felicitados y apreciados. Y tienes la capacidad de bendecir a otros. Agradece que Dios no solo te bendiga, sino que te haya hecho una bendición. Todos nos cansamos a veces y necesitamos que otras personas nos hagan saber que somos valiosos y apreciados.
Creo que Dios nos bendice para que podamos ser una bendición, no solo en algunos lugares, sino en todos los lugares a los que vamos. Busca a personas necesitadas y bendícelas. Comparte lo que tienes con aquellos que son menos afortunados que tú, y recuerda, todo el mundo necesita una bendición, incluso las personas exitosas que parecen tenerlo todo.
Cuando vives para satisfacer las necesidades y alentar a los que te rodean, encontrarás un “gozo indescriptible” en el proceso (ver 1 Pedro 1:8).
Oración de Gracias
Padre, estoy muy agradecido por Tus bendiciones en mi vida, y también estoy agradecido de que me hayas permitido ser una bendición. Ayúdame a acercarme a los demás todos los días y enfocarme en aumentar en ellos un aliento.