La Fe y la Gracia

Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte. Efesios 2:8-9

Es maravilloso darse cuenta de que la salvación viene por la gracia de Dios y puede recibirse fácilmente mediante como la simple fe de un niño. Afortunadamente, no tenemos que trabajar por nuestra salvación porque Jesús ya hizo todo el trabajo. ¡Recibimos solo por fe! Creo que de la misma manera que recibimos el perdón de nuestros pecados y la vida eterna (salvación) es la misma manera en que debemos vivir nuestra vida diaria. Debemos mezclar nuestra fe con todo lo que hacemos.

La fe es depender de Dios con toda tu personalidad humana, con absoluta confianza y seguridad de Su poder, sabiduría y bondad. Cuando pasamos por la vida apoyándonos en Él en absolutamente todo, Él siempre nos guiará y nos dará la fuerza y la capacidad para hacer lo que sea necesario. ¡La buena noticia es que nunca tienes que intentar hacer las cosas por tu cuenta! Dios ha enviado al Espíritu Santo, quien es tu ayudante, así que pide y recibe la ayuda que necesitas hoy y todos los días, y relájate en el amor, la misericordia y la gracia de Dios.

¡Cambia todos tus miedos, ansiedades y preocupaciones, por una fe simple y disfruta de tu día!

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