El Señor le dijo a Abram: Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré. (Génesis 12:1)
Abraham aprendió a confiar en Dios para guiarlo paso a paso. Su historia comienza en Génesis 12: 1, el versículo de hoy. Pon atención en este versículo donde Dios le dio a Abraham el primer paso, no el segundo. Básicamente le dijo que no obtendría el paso dos hasta que hubiera logrado el paso uno. Esto es tan simple, pero tan profundo y perspicaz acerca de cómo Dios habla: Él nos da instrucciones paso a paso.
Muchas personas se niegan a dar el primer paso hasta que piensan que entienden pasos dos, tres, cuatro y cinco. Si tú eres así, espero que hoy seas inspirado para seguir adelante en el plan de Dios para tu vida confiando en Él con el primer paso. Después de los primeros pasos, tu fe crecerá porque te darás cuenta de que siempre hay una base segura debajo de cada paso que Dios te instruya a que des.
Dios le pidió a Abraham que diera un paso difícil al dejar todo y a todo lo que era familiar para él. Pero, Dios le prometió que al tomar tal paso sería para su propio provecho.
Cuando obedecemos a Dios somos bendecidos. Dios tiene un buen plan para nuestras vidas, un plan que nos beneficia. Todo lo que tenemos que hacer es caminar un paso a la vez.
La palabra de Dios para ti hoy: Obedece la voz de Dios un paso a la vez.
