Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón. (Jeremías 29:13)
Es posible que tengamos que lidiar severamente con nuestra carne para resistir el espíritu de pasividad que trata de evitar que crezcamos en el conocimiento de Dios. El compromiso de pasar tiempo con Dios es un compromiso tan serio como cualquiera que hagamos.
Si yo necesitara diálisis debido a una enfermedad renal y tuviera que estar en el hospital dos veces por semana a las 8:00 a.m. para recibir tratamiento, ciertamente yo no aceptaría una invitación para hacer otra cosa durante esa hora, sin importar cuán atractivo pareciera o lo mucho que quisiera hacerlo. Sabría que mi vida dependería de asistir a mi cita de diálisis. Deberíamos ser muy serios acerca de nuestro tiempo con Dios. La calidad de nuestras vidas se ve muy afectada por el tiempo que pasamos con Él, por lo que ese tiempo debe tener una prioridad en nuestros horarios.
A veces nos volvemos flojos en cumplir con nuestra cita con Dios porque sabemos que Él siempre está disponible. Sabemos que Él siempre estará allí para nosotros, por lo que podemos omitir o reprogramar nuestro tiempo con Él para que podamos hacer algo que parece más urgente. Si pasamos más «tiempo prioritario» con Dios, es posible que no tengamos tantas situaciones «urgentes» que tienden a robarnos nuestro tiempo.
Cuando pasamos tiempo con Dios, incluso si no sentimos Su presencia o pensamos que no estamos aprendiendo algo, aun así, estamos sembrando buenas semillas que producirán buenas cosechas en nuestras vidas. Con persistencia, llegarás al punto en el que entenderás más la Palabra de Dios, donde disfrutarás de la comunión con Él, y hablarás con Dios y escucharás Su voz.
La palabra de Dios para ti hoy: Cumple con tus citas con Dios.
