El Amor no es Envidioso ni Orgulloso

El Amor no es Envidioso ni Orgulloso

El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. —1 Corintios 13:4

La Biblia nos dice que el amor no es envidioso ni orgulloso, sino que el orgullo es algo pequeño que puede colarse fácilmente en nuestras vidas si no tenemos cuidado. He descubierto que la mejor manera de superar la envidia o el orgullo es admitirlo. Cuando comiences a sentirlos, sé honesto con Dios y pídele que te ayude a vivir libre de ellos.

Debo admitir que, como la mayoría de las personas, he lidiado con ello en algunos momentos de mi vida. Hubo días en que escuché acerca de una bendición que alguien había recibido y pensé, ¿cuándo me sucederá eso? Pero he aprendido que cuando pensamientos como ese entran en mi mente, necesito abrir la boca de inmediato y decir: «Estoy feliz por esa persona y me niego a sentir envidia.»

Una señal de madurez espiritual, de vivir en estrecha comunión con Dios, es elegir bendecir a los demás y no tener miedo de que se nos adelanten. Podemos optar por no envidiar la apariencia, las posesiones, la educación, la posición social, el estado civil, los dones y talentos, el trabajo o cualquier otra cosa de otra persona, porque solo obstaculizará nuestra propia bendición.


Ten confianza en los dones y talentos que tienes. Dios te ha dado todo lo que necesitas para cumplir Su llamado en tu vida.

Facebook icon Twitter icon Instagram icon Pinterest icon Google+ icon YouTube icon LinkedIn icon Contact icon