Gratis lo Recibiste, Gratis lo Das

Gratis lo Recibiste, Gratis lo Das

—Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces? —No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta y siete veces[a] —le contestó Jesús— —Mateo 18:21-22

No sé ustedes, pero me alegro de que Dios no ponga un límite a la cantidad de veces que nos perdonará. Independientemente de cuántas veces fallemos y nos quedemos cortos, Él continúa demostrando Su amor por nosotros al perdonarnos y darnos la bienvenida una y otra vez.

Pero ¿no es sorprendente cómo estamos dispuestos a seguir recibiendo el perdón de Dios y sin embargo, cuán poco queremos perdonar a los demás? Aceptamos libremente la misericordia, pero es sorprendente lo rígidos, legalistas y despiadados que podemos ser con los demás.

La conclusión es esta: como personas a las que se les ha perdonado mucho, es importante que aprendamos a compartir ese mismo perdón con los demás. No podemos vivir en una relación cercana con Dios mientras albergamos amargura, resentimiento y falta de perdón hacia otra persona. Estas son cadenas que nos mantendrán atados espiritualmente y lejos de lo mejor de Dios en nuestras vidas.

Si hay personas que te han lastimado y te resulta difícil perdonarlas, simplemente recuerda todas las cosas por las que Dios te ha perdonado. Cuando lo miras de esa manera, el perdón se convierte en algo mucho más fácil de dar a los demás.


La gracia de Dios nos ayuda a hacer fácilmente las cosas que de otro modo serían difíciles.

Facebook icon Twitter icon Instagram icon Pinterest icon Google+ icon YouTube icon LinkedIn icon Contact icon