Los que por medio del Espíritu de Dios adoramos, nos enorgullecemos en Cristo Jesús y no ponemos nuestra confianza en esfuerzos humanos. Filipenses 3:3
La verdadera confianza nunca viene de cómo nos sentimos o de lo que podemos o no podemos hacer, la confianza viene de tener la revelación de quiénes somos en Cristo.
Cuando realmente sabemos cuánto nos ama Dios y recibimos Su sanidad por las heridas del pasado, entonces ya no sentimos la necesidad de basar nuestra confianza en las cosas de la carne.
Puedo recordar hace años atrás cuando tuve problemas con una falta de confianza porque no tenía un título universitario como un montón de otros predicadores que conocía. Afortunadamente, comencé a enfocarme en el amor incondicional de Dios para mí, aprendí a basar mi confianza en quién Su Palabra dice que yo soy: la justicia de Dios en Cristo Jesús (ver 2 Corintios 5:21).
Jesús quiere restaurar la verdadera confianza en tu vida mediante la sanidad de cosas en tu pasado que han distorsionado la forma en que te sientes acerca de ti mismo. Cuando miras lo que está bien con Dios en lugar de lo que está mal contigo, comenzarás a caminar en la confianza que viene del estar en Él.
Oración final:
ayúdame a comprender quién soy en Cristo y recibir Tu sanidad para mi mente y emociones ¡Elijo poner mi confianza en Ti!
