Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré». —Hebreos 13:5
Desarrollar tu amistad con Dios es similar a desarrollar una amistad con alguien en la tierra, toma tiempo. La verdad es que puedes estar tan cerca de Dios como quieras; todo depende del tiempo que estés dispuesto a invertir en la relación. Los animo a llegar a conocerlo, pasando tiempo en oración y en la Palabra e incluyéndolo en todo lo que hacen.
Tu amistad con Dios también se profundizará y crecerá a medida que caminas con Él y experimentas Su fidelidad. Forma el hábito de una conversación continua, sencilla y amorosa con Dios. Él siempre está contigo y siempre dispuesto a escuchar. Él es un amigo que nunca te dejará ni te abandonará. Alguien que es fiel, confiable, amoroso y perdonador. ¡Ese es un amigo por el que podemos estar agradecidos!
Oración de Gracias
Padre, te agradezco que mi relación contigo se desarrolle y se fortalezca cada día. Gracias porque eres confiable y nunca me fallarás.
