Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó, —Génesis 1:27
La mayoría de las personas tienen miedo de ser diferentes a los demás. Se sienten más cómodos siguiendo a una multitud que atreviéndose a seguir la dirección del Espíritu de Dios. Cuando seguimos el ejemplo de los demás, podemos agradar a la gente, pero cuando damos un paso de fe y seguimos el Espíritu de Dios, lo agradamos a Él.
Hay un cumplimiento que viene cuando aprendemos a desatar el bote del muelle, por así decirlo, y dejar que el océano del Espíritu de Dios nos lleve a donde Él quiera. Cuando tenemos el control, nos esforzamos por decidir qué sucederá a continuación, pero cuando dejamos que el Espíritu de Dios tome la iniciativa, nos esperan muchas sorpresas ordenadas por Dios en la vida.
¡Podemos estar agradecidos de que Dios tiene un plan único e individual para cada uno de nosotros! Determinémonos a ser nosotros mismos y rehusemos pasar nuestras vidas sintiéndonos inferiores solo porque somos diferentes a los demás.
Oración de Gracias
Padre, gracias por mi autenticidad. Estoy agradecido de no tener que seguir a la multitud en la vida; todo lo que tengo que hacer es seguirte. Hoy te miraré a Ti y no a los demás. Guíame y dirígeme mientras Te sigo de todo corazón.
