«¿quién ha conocido la mente del Señor para que pueda instruirlo?» Nosotros, por nuestra parte, tenemos la mente de Cristo. 1 Corintios 2:16
En 1 Corintios 2:16, se nos dice que tenemos la mente de Cristo. Esta declaración abruma a muchas personas. Si estas no fueran las palabras de la Biblia, no lo creerían. Pero Pablo no estaba diciendo que somos perfectos o que nunca fallaremos. Nos estaba diciendo que podemos tener pensamientos espirituales porque Cristo está vivo dentro de nosotros. Afortunadamente, ya no tenemos que pensar como antes; podemos empezar a pensar como Él lo hace.
Otra forma de ver esto es señalar la promesa que Dios pronunció a través de Ezequiel: “Les daré un nuevo corazón, y les infundiré un espíritu nuevo; les quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen, y les pondré un corazón de carne. Infundiré mi Espíritu en ustedes, y haré que sigan mis preceptos y obedezcan mis leyes.” (Ezequiel 36:26–27).
Tu mente, corazón y espíritu son nuevos en Cristo. Estás creciendo espiritualmente y pareciéndote más a Él cada día, ¡eso es algo por lo que estar agradecido!
Oración de Gracias
Gracias, Padre, porque me has dado la mente de Cristo. Ya no tengo que insistir en pensamientos ansiosos, temerosos e inseguros. Gracias a Jesús, mi mente se renueva y puedo tener pensamientos positivos, alegres y llenos de fe sobre mi vida.