Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús. Filipenses 1:6
Cuando yo hablo sobre la sanación de heridas emocionales, me gusta sujetar varios cordones de zapatos de diferentes colores atados en un nudo. Le digo a la audiencia: «Este eres tú cuando comienzas por primera vez el proceso de transformación con Dios. Estás lleno de nudos. Cada nudo representa un problema diferente en tu vida que se ha desarrollado a partir de las cosas por las que has pasado. Desenredar esos nudos y solucionar esos problemas puede llevar un poco de tiempo y esfuerzo, así que no te desanimes si no sucede inmediatamente.»
Si quieres recibir sanación y entrar en un área de plenitud, debes darte cuenta de que la sanación es un proceso. Permite que el Señor se ocupe de ti y de tus problemas a Su manera y en Su tiempo. Tu parte es cooperar con Él en cualquier área que Él elija comenzar a tratar contigo primero.
En nuestra sociedad moderna e instantánea, esperamos que todo sea rápido y fácil. El Señor nunca tiene prisa y nunca se rinde. A veces puede parecer que no estás progresando. Eso es porque el Señor está desatando tus nudos uno a la vez. Durante el proceso, aprendemos a confiar en Dios y desarrollamos una relación cercana e íntima con Él. Dios siempre termina lo que comienza, ¡y verás libertad y victoria en tu vida!
¡No te des por vencido!