Esteban, un hombre lleno de la gracia y del poder de Dios, hacía señales y milagros asombrosos entre la gente. —Hechos 6:8
La gracia puede beneficiarte en tu vida diaria. Por ejemplo: cuando te encuentres en una situación que comience a frustrarte, simplemente detente y di: “Oh Señor, dame gracia.” Luego cree con fe que Dios ha escuchado tu oración, y agradece que Él está resolviendo esa situación simultáneamente a medida que realiza tu rutina diaria.
La fe es el canal a través del cual tú y yo recibimos la gracia de Dios para suplir nuestras necesidades. La Biblia dice que la gracia es el poder de Dios que viene a nosotros a través de nuestra fe para suplir nuestra necesidad. La próxima vez que comiences a sentirte frustrado, detente y elige confiar en la gracia de Dios.
Oración de Gracias
Padre, te agradezco por el poder de Tu gracia en mi vida. Ayúdame a confiar en Ti hoy y no en mis propias fuerzas. Te agradezco que estés conmigo y puedo poner mi confianza en Ti.
