Por la gracia que se me ha dado, les digo a todos ustedes: Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado. -Romanos 12:3
Si has estado en el mundo por mucho tiempo, has aprendido que hay muy pocos días que van exactamente de la manera en que nos gustaría que fueran. Afortunadamente, Dios nunca nos pondrá en una situación sin darnos la habilidad de estar allí con alegría.
Creo que Dios nos da Su gracia especial para cada situación. Así es como me gusta definir la gracia: «El poder de Dios para ayudarnos a hacer lo que sea en lo que necesitamos hacer.» Puedes tener hoy ese poder, pero tú tienes que recibirlo, y la única manera de recibirlo es por fe.
Romanos 12: 3 dice que Dios ha asignado a cada uno una medida de fe. Pregúntate hoy, ¿Qué estoy haciendo con mi fe? ¿Estás poniendo tu fe en ti mismo, en los demás o en tus circunstancias? Eso no es vivir en gracia, eso es vivir por tu propia fuerza y trabajo ¡Y eso no hará el trabajo! Pero cuando liberas tu fe y confías en Dios para hacer lo que no puedes hacer, estás poniendo tu fe en Él. Entonces el poder de la gracia de Dios, vendrá a través del canal de la fe y te permitirá hacer cosas que te sorprenderán a ti y a los demás.
Aquí está mi definición más larga de gracia: «Es el poder de Dios llegando a nosotros libremente, lo que significa que no nos cuesta nada más que solo poner nuestra fe en Dios, permitiéndonos hacer con facilidad lo que nunca pudiéramos hacer solos con cualquier cantidad de esfuerzo o lucha «. Pon tu fe en Dios Él quiere darte Su gracia hoy.
Oración Final:
Dios, sé que la vida no siempre irá como yo quiero, pero confío en ti. Por fe, recibo Tu gracia, el poder que has dado libremente para ayudarme a caminar a través de cualquier situación que enfrente hoy.