
Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor. Efesios 6:4
El amor y la aceptación son los mejores regalos que los padres pueden dar a sus hijos. La aceptación libera a nuestros hijos y les permite ser quienes Dios los diseñó para ser. El amor ve los dones en nuestros hijos, agradece a Dios por esos dones y busca ayudarlos a usar esos dones para la gloria de Dios.
Para tener relaciones armoniosas y positivas con nuestros hijos, es absolutamente fundamental que, incluso cuando los corrijamos, los aceptemos por lo que son y aceptemos sus personalidades únicas. El amor no trata de obligar a nuestros hijos a ser lo que queremos que sean. Les ayuda a ser lo que Dios quiere que sean, a superar sus debilidades y a prosperar usando sus fortalezas.
Oración de Gracias
Te agradezco hoy Padre, por los hijos que me has dado y los dones y personalidades únicas que cada uno tiene. Dame sabiduría para criarlos lo mejor que pueda para Tu gloria. Estoy tan agradecida de que los hayas puesto en mi vida.