Por Joyce Meyer
Descansando en Dios
… Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos…. —Gálatas 5:16 (NVI)
Yo creo que cada vez que comenzamos a sentirnos frustrados, es porque hemos dejado de descansar en Dios. Parecerá una declaración demasiado fuerte, pero piénselo bien: Dios nos ha dado Su Santo Espíritu y Su gracia para ayudarnos a sobrellevar cualquier situación que se nos presente. La frustración llega cuando dejamos de depender de Él y tratamos de hacer que algo suceda a nuestra manera.
Comprender esto me ayudó mucho. Cada vez que me frustraba, recordaba que lo que en realidad estaba haciendo era estar tratando de tomar el lugar del Espíritu Santo. ¡Estaba tratando de ser el Espíritu Santo Júnior!
¿Luchas con un espíritu independiente? Cuando te rehúsas a depender de Dios, en esencia, lo que está diciendo es esto,” Bueno Dios, aprecio que estés por aquí, pero observa como manejo esta situación por mi propia cuenta”. Aunque sea muy difícil depender de Dios, es la clave para obtener la victoria que necesitamos, cada día de nuestras vidas.
Cuando Dios nos salvó, no nos ayudó para luego decir, “¡Bueno, ahí queda todo, ahora tú te tienes que defender por ti mismo!”. Él nos salvó eternamente, esto significa que, si dependemos de Dios, Él nos guiará y nos ayudará.
Gálatas 5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Nótese que no dice que podrás conquistar la carne. Por el contrario, dice que uno tiene que vivir en el Santo Espíritu.
Toma la decisión de dejar de vivir independientemente y depende del Espíritu Santo. ¡Te prometo que no te arrepentirás!
Oración final: Dios, eres todo lo que necesito. Ayúdame a no confiar en mí, sino a poner mi confianza en Ti y descansar solamente en Ti.