Y no se embriaguen con vino, pues en esto hay desenfreno[a]. Más bien, sean llenos del Espíritu (Efesios 5:18)
Es importante que sepas que eres instruido en la Palabra de Dios para «estar siempre lleno» del Espíritu, es decir, estar lleno en todo momento. Para «estar siempre lleno» del Espíritu Santo, es necesario darle el primer lugar en nuestras vidas. A menudo esto requiere disciplina, porque muchas otras cosas demandan nuestro tiempo y atención. Hay muchas cosas que queremos y necesitamos, pero nada es más importante que Dios. Buscando Dios diariamente a través de Su Palabra y pasar tiempo con Él es la clave para permanecer lleno de Su presencia. Una actitud de gratitud también es muy útil, como lo es proteger nuestros pensamientos con cuidado.
El Espíritu Santo nunca se va; Él siempre viene para quedarse con nosotros. Él no cambia Su dirección; una vez que Él se instala en nosotros, se sitúa y rehúsa irse. Pero es importante que nos mantengamos emocionados en las cosas espirituales. Cualquier cosa que esté caliente se puede enfriar si se apaga el fuego.
Yo pasé por un período de seis meses cuando Dios me prohibió pedirle cualquier cosa excepto más de Él. Fue una gran disciplina acercarme a Él en un nivel de intimidad más profundo del que yo había conocido antes. Yo comenzaba a decir: «Dios, necesito_____», luego me detenía, ya que recordaba las instrucciones que me había dado. Terminaba mi oración con: «más de Ti.»
Dios nos da todo lo que necesitamos; y Él sabe lo que necesitamos antes de pedirlo. Si nos deleitamos en Él y tenemos hambre de Él, también nos dará los deseos de nuestros corazones. Te animo hoy y todos los días, a que te mantengas lleno del Espíritu Santo y querer más de Dios que cualquier otra cosa. Él se encargará del resto.
La palabra de Dios para ti hoy: Mantente lleno de Él. El Espíritu Santo da una sensación de satisfacción y alegría sin importar cuales sean las circunstancias.
